viernes, 11 de noviembre de 2011

La vida.

Hay muchas ocasiones en las que algo te lleva a preguntarte por las cosas, por los sentimientos, por el paso irrefrenable del tiempo, que tiene consecuencias no siempre malas, pero tampoco siempre buenas, que te hacen añorar o soñar, olvidar o recordar, reír o llorar.

Puede ser que nuestra constitución, naturaleza y aspiraciones sean tan ensalzables como para poder sentir, vivir algo una y otra vez sin la necesidad de volver al pasado por así decirlo. También puede ser que sea tan insufrible que nos obligue a desear el paso del tiempo, tiempo que, posteriormente, por algún motivo quizás oculto extrañamos.

Pasa el tiempo. Y llega el día en el que te das cuenta de todo lo que has vivido, pero también de lo que no; de las cosas buenas que te han ocurrido, e inevitablemente también de las malas; del amor que has sentido por alguien, pero también de lo poco que has cuidado a las personas que de verdad te querían.

Hay muchas cosas que son importantes. Las que verdaderamente lo son se esfuman una vez habiendo estado bajo tu más intenso poder, amor, ignorancia y, una vez que las has perdido, las extrañas.

Creemos, consideramos y aseguramos que solo se va lo que necesitamos, lo que nos completa, lo que nos hace ser nosotros mísmos. También podemos perder cosas insignificantes y, de hecho, lo hacemos. ¿No podría suceder que la escasa función que desempeñan en nuestra vida nos haga olvidarnos de su existencia o incluso no darnos cuenta cuando se van?

Lo cierto es que hasta las pequeñas cosas son grandes en nuestro corazón, y que nuestros sentimientos bailan y juegan al azar dándole importancia o no a los distintos componentes de nuestra vida.

lunes, 3 de octubre de 2011

Un mal día. Un lunes.

Cada mañana, el cansancio, el sopor, te ruega que te quedes en la cama, que no te levantes, que no te muevas, pero nunca de forma tan cruel, insistente y duradera como un lunes.

Gran cantidad de gente opina que el lunes es el peor día de la semana, en el que más te cuesta hacer todo, en el que prácticamente has perdido la rutina y aún acumulas el cansancio del fin de semana, de ese descanso que es mas cansancio que otra cosa. Sin embargo, no soy de los que comparten del todo esa opinión, creo que, en ocasiones, hay días peores.

Hoy, hoy no ha sido un buen día, aunque han habido otros mucho menos agradables. ¿Por qué?
Jamás pensé que llegaríamos a estos extremos, que lo harías de esta manera, que serías capaz de tanto, que todo aquello que me hiciste saber que te importaba no es más que cenizas ligeras que están listas para ser llevadas lejos, lejos de nosotros, y que no necesitan el viento, sino el tiempo, ese tiempo que ya ha pasado y que ha dejado huella en alguna parte de mí. En fin, nunca lo consideré o, mejor dicho, nunca quise considerarlo. Tus actos creaban contrastes visibles, perceptibles, pero a la vez, pulían la superficie de las situaciones para hacerme ver, una vez más, que querías y no podías, que me alentabas pero que no debías alentar, que no podías entenderme, pero que, a la vez, querías intentarlo. No importa. No quiero volver a verte.

Y después de él estás tú... TÚ, tan diferente, tan real... Nunca imaginé que tuviese la suerte de conocer a alguien como tú, que a través del cariño consiguiese eliminar todas mis penas, mis vacíos, logrando sacar lo mejor de mí, que lo intentase todo y cuando digo todo, es todo.
Posiblemente, eres una de las razones por las que sonrío día a día, por las que me levanto, por las que no temo a perder algo, siempre que no seas tú, porque si te pierdo me muero.
GRACIAS por estar siempre, por quererme y por demostrármelo. Nunca te pediré nada, solo te lo daré todo a excepción de esta vez, sabes de sobra lo que es.

Retourne, s' il te plaît. Je t' aime a la folie.





martes, 28 de junio de 2011

Amistad.

Dicen que los dilemas se superan, que los amigos no te obligan a elegir, que están ahí siempre y que los niños, los amores, caprichos, etc van y vienen. Sin embargo, todos sabemos que eso no es del todo cierto, o mejor dicho, no siempre cierto.

Hay veces en las que aquellos que dicen ser amigos tuyos son los que, aunque no te obligan a elegir de una manera directa, dificultan o condicionan muchísimo tus decisiones, haciéndote elegir "lo mejor". Lo mejor, piensas durante mucho tiempo que has hecho lo mejor, lo mejor sin duda para la amistad, pero ¿has hecho lo mejor para ti? Renuncias a todo, aguantas, perdonas, ríes y lloras, pero llega el día en el que todo lo que has hecho no parece suficiente para ellos y saltan, de la manera menos esperada, justificándose con hechos que simplemente no dependen de ti.

Y entonces, ¿qué haces? ¿Llorar, no tenerlo en cuenta, enfadarte, pasarlo mal?
Dale la importancia que se merece, háblale, no te calles nada y expón tu postura, demuestra lo mucho que te importa. Nunca dejes que te domine pero tampoco domines tu, mantén la simpatía, la forma de ser que te ha caracterizado siempre y sobre todo, no te preocupes.

Las cosas puede que vuelvan a ser como antes o puede que no. Bien dicen que no hay mal que por bien no venga. En la vida no se pierden amigos, solo se descubren cuales son los verdaderos.

Para ti :)

sábado, 4 de junio de 2011

Promesas.

Hay momentos que al recordar hablan solos, te sonríen y te envuelven en el ambiente cálido, feliz e irrepetible que los caracterizaba, dando lugar a la añoranza, a desear volver atrás más que nunca, a aferrarte a ellos a pesar de saber lo muy perjudicial que puede resultar dejar que tu alma se pierda en el tiempo y quede presa en el pasado.

Recordando pero tratando de olvidar despiertas un día y otro y otro más, con tu cabeza ocupada en las responsabilidades del momento, con estrés rebosante que te hace parecer que hay cosas que nunca acaban, que te persiguen y que siguen ahí a pesar de querer perderlas de vista, pero hay algo que aparece en el día a día y que jamás querrías perder, que te hace pasar los mejores momentos, sentir la locura derramarse de tus venas, hacer lo que sea con tal de ver esa sonrisa cariñosa, esa que con solo mirar desencadena tantas reacciones en ti...

Aparecen promesas, promesas que cada día recuerdas asegurándote a ti misma que son ciertas, que te quiere y que nunca se romperán, que te devolverán esos momentos que intentas olvidar no pudiendo por no querer, con cosas nuevas e incluso superiores, que te dejarán volar, pero no olvidar. Son esas promesas las que te dan fuerzas para seguir peleando por lo que quieres, por no dejar que nada ni nadie pueda contigo, por convertirte en la más dura luchadora vista jamás, por tratar de cumplir tus sueños para recuperar lo que tanto deseas.

Llegarán, es cierto, llegarán esos día en que podré decir "Promesas cumplidas ".

sábado, 28 de mayo de 2011

Por estar siempre.

Hay veces en las que estás tan triste que no quieres atender a razones, en las que solo quieres encerrarte en tu cuarto para dejar que se escapen todas esas lágrimas que corroen tu interior, toda esa rabia acumulada, el dolor de pensar en la pérdida de ciertas cosas que, aunque no son tan importantes, constituyen una pequeña parte de tu vida. Sin embargo, y a pesar de todos esos pensamientos que hacen que te enfades, esos comentarios estúpidos que joden aunque no vayan en serio, acabas tropezando con algo totalmente inesperado.

Pasa, pasa que soportas dos semanas en las que quieres cargarte todo lo que te ponen delante, en las que no quieres aguantar un segundo más estar en el lugar que te han asignado, en la que se te hace cada día más difícil levantarte y en las que solo quieres gritar ¡LO ODIO! Pero también pasa que un día como otro cualquiera te levantas, comienzas a tener conversaciones diferentes y vas cambiando tu opinión, día a día y poco a poco. Todo cambia y cada día eres más feliz, te levantas pensando "qué sueño tengo, pero algo interesante pasará, como siempre" con una sonrisa que no solo tu sostienes, sino todos los momentos que vives día a día y que ni las obligaciones, ni las penas, que prácticamente son inexistentes, pueden empañar.

Descubres que ese lugar que te han asignado es el mejor que podrías haber imaginado jamás, porque en él están las personas que conocías muy bien, otras a las que conocías un poco y otras con las que empiezas a relacionarte, convirtiéndose todos en grandes amigos.
Pasa que te ocurren cosas que nunca hubieses imaginado, que solo tienes ganas de reirte y que no cambiarías tu situación por nada en el mundo.

Puede que el destino se haya querido cargar una parte de esto, pero nunca conseguirá acabar con todo, o al menos eso espero.

Siempre.


viernes, 20 de mayo de 2011

Ahora lo sé.

Ahora se qué es el amor, ese sentimiento que tan pocas personas pueden describir. Lo cierto es que definirlo, completarlo únicamente a base de palabras es imposible, es simplemente la infinidad, palabras, emociones, sentimientos antagónicos bailando en un círculo realmente complicado de romper.

Ahora sé que amor es acostarte pensando en esa persona, no poder dormir y sentir felicidad por ello, porque de esa manera esa persona estará ahí contigo, en tu mente, sin alejarse un solo segundo de tu lado. Es escuchar el despertador y en vez de levantarte resignada, salir bruscamente de la cama con el corazón desenfrenado, no tener ni un solo segundo para nada porque el amor es tan egoísta que solo esa persona puede ocuparte, hacerte sentir la persona más importante y la más estúpida del mundo con solo un gesto, una palabra...

Amor es tener algún aspecto destrozado de tu vida, ver a esa persona feliz y olvidarte, por esos instantes en los que compartís el tiempo, de todo lo malo para solo darle importancia a sus ojos, su sonrisa, a cada detalle que te ha hecho enamorarte y justamente lo contrario, sentir una alegría inmensa y en un segundo notar que se ha esfumado al verlo, porque si él está mal, tu también estás mal.

Amor es confiar ciegamente, darlo todo sin pedir nada a cambio, sacrificarse para buscar todo aquello que hace feliz a esa persona sin importar prácticamente nada tus preferencias. Es el deseo de agotar todo tu tiempo junto a él, no poder sacar de tu cabeza las ansias de locura y, a la vez, obligarte a parar a ti y a esa persona, como comportamiento para pedir de forma educada al destino, amor eterno.

Es ser más feliz que nadie cuando te dedica una sonrisa, cuando se acerca a ti para decirte lo mucho que te quiere, es sentir el fuego arrasando en tu interior cuando clava sus ojos en los tuyos, cuando acaricia tu piel y besa tu frente, tu cuello y tus labios. Es sentir miedo por el fin, llorar, ser azotada por la desolación y hallar como mejor amiga a la tristeza, obligarte a olvidar, dejar pasar el tiempo y darte cuenta de que aunque aparezca otra persona, él siempre estará grabado en tu cuerpo, de que podrás ser feliz con otra persona y de hecho lo serás, pero que jamás podrás evitar preguntarte por qué no pudiste ser feliz a su lado.

Seguramente hay más, pero es lo que yo siento.
TE AMO.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Te quiero..

You know the words once up on a time make you listen, there´s a reason...

Hace no demasiado tiempo algo comenzaba, algo importante, capaz de dibujar las sonrisas más amplias, de hacer sentir bien todo el tiempo, de saber lo mucho que se tiene con lo difícil que eso es cuando todavía no se ha perdido. Ese algo que comenzaba era nada más ni nada menos que una amistad, la tuya o bueno, mejor dicho, la nuestra. Esas tardes por msn, empezábamos a conocernos, nuestras primeras salidas, el baile en la playa, la canción de cuando me vaya, la confianza que cada día subía dos peldaños para hacernos cada vez más felices y mejores amigas.


El verano llegó (introducido por un pequeño accidente relacionado contigo, Valeria y yo, unos batidos y una mano que se puso en el lado equivocado de la cara) y con ello mejores momentos todavía, tardes enteras de charla tumbadas sobre la arena, idioteces a todas horas, reflexiones absurdas pero increiblemente insuperables, felicidad...
3º ESO. Decidimos sentarnos juntas, ¿te acuerdas? Disfrutabamos cada segundo, como si este fuese el último, irradiando alegría, como el día que compartimos el libro de matemáticas para cuatro, o el que Hinojosa me dijo que corrigiese y por haber estado hablando hice un churro, esos momentos de "¡Voy a pedirme un novio por los reyes!" , ir al estanque y allí reirnos todavía más. Inolvidable. Final de curso y con ello vacaciones. Tardes de playa, noches de alivio, de alegría y como no, esas mañanas en tu casa en la que hacíamos nuestras pequeñas locuras, como cuando por accidente cantamos el himno de franco, que tuvo alguna que otra consecuencia (cuando saliópor la tele la selección tu hermano se puso a cantarlo). Fue cuando te regalaron a Nico, cuando sentí cada día que eras el apoyo más importante que tenía y que sinceramente esperaba que tu sinitieses lo mismo.


Si te soy sincera, cada segundo que he pasado contigo es muy importante para mí y espero que lo sepas.
And then, 4th ESO, lo mejor de lo mejor... Lo tristes que estábamos al principio porque queríamos estar en el B, porque echábamos de menos a los niños. Sin embargo, tu y solamente tu y yo eramos las que nos hacíamos reir la una a la otra. ¿Te acuerdas de cuando pegamos el papel con esa especie de entrada? Siempre me acordaré de una frase, Tu y yo juntas hasta el cielo y por supuesto de una palabra, hemopoyética, anda y que nos costó poco no reirnos cuando lo dijo Antoine. 4º tiene tantísimos momentos... Esos martes a segunda hora en los que teníamos biología y Antonia empezaba a reirse sola, cuando nos dejaba hacer deberes y tu y yo nos poníamos hablar y cuando te los pedía hacías como que ibas resumiendo por el último punto de resumen (en uno de esos me explotó el boli y todavía tengo el estuche manchado -.-), esas tardes en las que ibamos a "correr" y siempre acababamos sentadas en un banco comiendo pipas, hablando de nuestras cosas y sobre todo, pensando en el viaje de fin de curso que nos esperaba. Todo prometía tanto...
Y llegó, los exámenes se terminaron y nos encontramos en el autobús rumbo a Madrid. Nunca esperé pasarlo tan bien, reirme tanto (aunque fuese de tu chaqueta), cantar, vivir y soñar (aunque tuviésemos muuy poco tiempo). ¿Quién me hubiese despertado a mi si no hubieses estado tú?


Sé que en la segunda parte del verano nos vimos poco pero ojalá nunca se hubiese acabado. Cada día veía más cerca al curso, y solo podía resignarme a lo que me esperaba: no pasar tanto tiempo contigo.
Puede que desde entonces no haya sido la misma pero lo cierto es que te quiero tanto o más que en ese momento, que odio estar rara pero no puedo obligarme a sonreír, y solo espero, cuando pasen los años, poder alargar muchísimo más esta entrada.
Te quiero muchísimo.

jueves, 24 de marzo de 2011

¡Sonríe!

Cuando los sentimientos, especialmente aquellos peligrosos, los amigos de las lágrimas, del malestar, se empeñan en ser los protagonistas de tu vida, no sabes que hacer para expulsarlos, para destruir esa fortaleza amurallada que, a tu pesar, te hace pasar momentos no demasiado agradables.

Sin embargo, no es solo eso. Con sinceridad, aseguras no saber el porqué de tu debilidad y no aceptas ayuda por no encontrar solución a ese problema inexistente. Mientras tanto, tu estado empeora, la debilidad se extiende, las ganas de sonreír te abandonan, pensamientos innecesarios pero frecuentes rayan más y más, haciéndote parecer una muñeca sin vida, callada, dubitativa... Lo peor, tu relación con esas personas a las que quieres más que a nada se deteriora, temes que lleguen momentos fatales pero, finalmente, te resignas por sentirte incapaz de superar la situación.

Habrá muchas personas (entre las cuales yo soy la primera en incluirme) que habiendo sentido todo esto o habiéndolo visto sentir, se preocupa en hallar el porqué, en pasar todo el tiempo libre del que disponen pensando más y más, indisponiéndose con ellas mismas, aumentando tan solo la culpa. Error. La causa no siempre se manifiesta; en ocasiones, los pequeños detalles forman cúmulos de dolor en tu corazón y quedas atrapada en un agujero negro que te destruye, poco a poco y que te da pocas oportunidades de liberarte.

Ahora se que todo el mundo tiene muchos motivos para estar triste pero también otros muchos para ser feliz. Lo importante es que parte decidas potenciar. No dejes que NADA, por muy malo que sea o pueda parecer destruya tu vida, tu felicidad, aquello sin lo que no podrías vivir.


You can walk away, say you don´t need love, but try it because things will change...





martes, 8 de febrero de 2011

Ignorancia.

A veces, momentos, sonrisas, situaciones que parecen insuperables o grandiosas, eternas e infinitas, parecen haber desaparecido por completo de tu corazón. Sigues recordándolas, viéndolas con una sonrisa en la cara pero, sin embargo, en esta ocasión no notas el palpitar desenfrenado de tu órgano vital, ni puedes hallar pista de esa sonrisa inmensa que caracterizaba el entonces, ni encontrar las lágrimas perdidas que derramabas al recordar en momentos tristes...

Bien dicen que donde hubo fuego quedan cenizas, pero no siempre es así. Es cierto que el olvido existe y, por supuesto, que los sentimientos son tan numerosos, tan distintos y tan incomprensibles que acaban llegando de la forma más extraña a ti, arañándote o acariciándote dependiendo de todo y a la vez de nada, sustituyendo a aquellos que vivían en ti y haciéndote comprender cada día más que no puedes elegir cuál, tener el cómo, averiguar el cuándo y conocer el por qué.

La certeza, la seguridad sobre qué será lo que quede y qué será lo que desaparezca y sea sustituido no existe o, al menos, la ignoramos, porque en el corazón no hay barreras, limitaciones. Ni para entrar ni para salir.


Aún así, se que vosotros siempre estaréis en mi corazón.



martes, 1 de febrero de 2011

Hoy no tengo ganas de nada.

A menudo, con más frecuencia de la que debería creo que el silencio, la quietud, la ausencia de sonido es molesta, inquietante, tal vez incluso dolorosa. Hoy no tengo ganas de nada, que el silencio me atrape, que el viento me guíe y tu sonrisa me calme.
No quiero pronunciar palabra por deseo de ocultar lo que siento, porque no tengo fuerzas ni quiero tenerlas; no quiero cantar, porque aunque ayer me sentía satisfecha por enloquecer, hoy solo siento satisfacción por ser menos estúpida de lo que pensaba; no quiero saltar, no porque no lo necesite sino porque tengo miedo a caerme; no quiero sonreír, por no aparentar algo que hoy no soy, hoy no quiero llorar porque tener el corazón desgarrado en la mano no me parece suficiente motivo; no quiero correr porque contigo me acostumbré a volar; no quiero jugar puesto que la inocencia se esfumó un día de mi vida; no quiero pensar, pensar que te he perdido; no quiero escuchar, porque una imagen vale más que mil palabras, no quiero SENTIR, comprobar lo fácil que es decir "te quiero" y lo difícil que es demostrarlo.


sábado, 29 de enero de 2011

El corazón.

Cuando las sonrisas brillan por su ausencia, las lágrimas forman ríos, la tristeza tortura tu mente hay algo que parece estar muerto. No hay nada que lo haga saltar, sudar, enloquecer.. entonces.
Esperas, te armas de paciencia, a veces en vano, luchas por seguir, por andar, por sonreír, por vibrar y lo consigues, gritas, das todo lo que tienes dentro hasta quedarte sin voz, hasta que eso que considerabas muerto vive más que nunca. Sientes la euforia en tu pecho, tu sonrisa jugar, y ves lejos todos los momentos malos, esos que hace nada que has pasado, esos que realmente han vuelto loca a tu cabeza.
¿Qué ha pasado? Resulta que la amistad ha tapado, aislado a tu corazón esas noches que tenía frío, que se sentía solo, que lloraba y se dolía roto...

Ayer me hicisteis un regalo, TODOS: reir, recordar y no sentir ganas de llorar.
Locos, me gusta :)

jueves, 27 de enero de 2011

Me importas.

Ocupada, ocupada para todo...

Los minutos se suman, se multiplican, aparecen los días, terminan las semanas, vuelan los meses y extrañamos los años.
Cierto es que ocurre, que las cosas acaban, que no vuelven, que te abandonan. Sin embargo, y aunque duela puede que algo quede, (sonrío)... tú.

No estás muy cerca, lo suficiente, te quiero. Todo, en demasiado, en mucho más de lo que tu me dejas a mí, me ayudas...¿Por qué? Me gustaría decirte que no soy solo una niña, que uso la cabeza, que he madurado pero, ¿acaso me creerías? Solo a medias, está claro.

Solo pido que tu sonrisa refleje tu alegría, que no sea forzada, que tus ojos brillen de emoción, de bienestar, que estés mejor que nadie, que, a pesar de todo lo que nos diferencia, seas tú, esa persona por la que siento cariño. No soy hipócrita. Quiero ayudar, lo prometo.

Ojalá todo eso acabe, acabe bien, de una vez por todas... Quiero sustituirlo por felicidad, alegría rebosante, ¿me dejas?

Llegará un día en el que lo que más te preocupe sea el color del cielo, el calor del sol y las estrellas que brillan como lo hará tu sonrisa: Insuperable.