No quiero pronunciar palabra por deseo de ocultar lo que siento, porque no tengo fuerzas ni quiero tenerlas; no quiero cantar, porque aunque ayer me sentía satisfecha por enloquecer, hoy solo siento satisfacción por ser menos estúpida de lo que pensaba; no quiero saltar, no porque no lo necesite sino porque tengo miedo a caerme; no quiero sonreír, por no aparentar algo que hoy no soy, hoy no quiero llorar porque tener el corazón desgarrado en la mano no me parece suficiente motivo; no quiero correr porque contigo me acostumbré a volar; no quiero jugar puesto que la inocencia se esfumó un día de mi vida; no quiero pensar, pensar que te he perdido; no quiero escuchar, porque una imagen vale más que mil palabras, no quiero SENTIR, comprobar lo fácil que es decir "te quiero" y lo difícil que es demostrarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario