martes, 30 de marzo de 2010


Gran día, tropa.
Emocionante e inolvidable.
Un beso para todos :)

Te quiero*

Cada hora, cada minuto, cada segundo que pasa siento que te necesito más... Quiero dejar de verte sólo en sueños, en visiones remotas que no muestran la realidad, quiero tenerte a mi lado, que me digas "te quiero", quiero cogerte de la mano, estár despierta junto a ti, oirte decir que ni la distancia ni el tiempo podrán con nosotros.

Mientras por competir con tu cabello,
Oro bruñido, el sol relumbra en vano.

Pd. No me preguntes por qué, lo único que sé es que te quiero*

jueves, 25 de marzo de 2010

25.. 24.55*

Empiezo la cuenta atrás para ver el cielo que hay en tus ojos, la perla que hay en tu boca, la música que hay en tu alma... TE AMO!

Dicen que cuando quieres a alguien cuentas los días, los minutos, los segundos para volver a verla. Yo solo digo me gustaría perderme en la calidez de tu cuerpo, en la calma de tu rostro y no tener que volver a contar lo que falta para volver a verte, pasar cada segundo que me quede a tu lado... ¿Crees que es posible?



Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la hola.

Este es un puerto.
Aquí te amo... (L)

miércoles, 24 de marzo de 2010

Y vuelves a caer...

Las esperanzas perdidas, solo esperando el momento, aquel en el que todo cambie, pero “¿Cuándo?” Te preguntas retóricamente. Un “nunca” recorre tu cabeza, tu cuerpo y te sientes triste, deprimida, pensando en todo lo que nunca ganarás. Pero de repente un “quizás hoy” te hace caer en la ilusión, falsa y dolorosa que se pierde con los segundos, los actos y las esperanzas. Y vuelves a preguntarte “¿Cuándo?” Pero ahora duele más porque sabes que el cuando podría haber sido hoy, un día histórico, alegre, en el que solo un “encantado” habría encendido la llama de un cuerpo apagado. “¿Por qué?” No hay motivos supongo, y el por que tiene que existir sigue rondando la cabeza, turbada y muerta, sin un pequeño sentimiento que la haga sonreír… “Solo el”, “Solo el”, se repite la cabeza cada vez que oye decir “te quiero”, ve una sonrisa o un corazón escrito con tinta de fuego en la mano, “¿Por qué el?” Su sonrisa, su pelo, su aroma, sus manos, ¡EL! Te vuelve loca y otra vez el, te hace caer en la depresión, tosca y sin gracia que se curaría con una sola mirada de sus ojos profundos, con un solo beso o una caricia en la piel que reanudaría el fuego. Su voz penetrante cuando habla, su risa como música que te acaricia el alma y otra vez vuelves a caer, vuelves a preguntarte si todo lo prometido era una simple mentira para sacarme una sonrisa, los colores o el corazón del pecho, vuelves a preguntarte:¿por qué lo hizo?

Eres mi marca de heroína...(L)

El Baile! :)

Desde luego uno de los mejores momentos de este curso... y aunque este grupo no podrá volver a repetirse nunca porque nuestras vidas nos llevarán a coger caminos distintos, solo quiero decir que el mejor baile desde 1º... os quiero*

martes, 23 de marzo de 2010

Una disculpa

Un primero que comenzó como cualquier otro normal tratandose del tema del que va el asunto, pero continuo muy diferente: en poco tiempo la alegría y una sonrisa en la cara era el padre nuestro que cada día me daba. No podía perderme una razón, un argumento, aunque esto de interesante no tuviera ni esto... Ver su cara, la que me llamaba a sonreir, era lo que más me motivaba y cuando no la tenía enfrente me sentía muy diferente, peor de lo que querría, ni siquiera yo hubiese podido imaginarme cuanto podría una persona llegar a marcarme. Esto se extendió durante el comienzo del segundo año, en el que seguía pidiendo un abrazo. Un mal momento me cambió: tristeza, preocupación... Después de todo, en un papel había quedado plasmada la solución pero entonces, su opinión, sorprendente, dolorosa y no sé si acertada transportaba la tristeza a mi mente.. "¿Cómo pudo?"
En poco tiempo, sus ojos dejaron de hacerme sonreír y pacté con mi propia alma el dejar de sentir por una persona que, aunque conocida y algo encariñada, me había negado un favor de nada.
Tres largos meses, "NO QUIERO ESCUCHARTE" me repetía una y otra vez. Pero evidentemente hay algo que nunca puedes ignorar. A través de mi personalidad se percibía y aunque lo dudase sigo siendo la chica de aquellos días, aquellos en los que una sonrisa suya me motivaba, solo que esa niña, tras el tiempo, puede encontrarla crecida y descarada.
Después de todo, mi interés me ha llevado a hablar de los problemas, a prometer no volver a tocar el tema, a disculparme con una persona, aquella que con la compañía de mi corazón nunca se quedará sola.