martes, 28 de junio de 2011

Amistad.

Dicen que los dilemas se superan, que los amigos no te obligan a elegir, que están ahí siempre y que los niños, los amores, caprichos, etc van y vienen. Sin embargo, todos sabemos que eso no es del todo cierto, o mejor dicho, no siempre cierto.

Hay veces en las que aquellos que dicen ser amigos tuyos son los que, aunque no te obligan a elegir de una manera directa, dificultan o condicionan muchísimo tus decisiones, haciéndote elegir "lo mejor". Lo mejor, piensas durante mucho tiempo que has hecho lo mejor, lo mejor sin duda para la amistad, pero ¿has hecho lo mejor para ti? Renuncias a todo, aguantas, perdonas, ríes y lloras, pero llega el día en el que todo lo que has hecho no parece suficiente para ellos y saltan, de la manera menos esperada, justificándose con hechos que simplemente no dependen de ti.

Y entonces, ¿qué haces? ¿Llorar, no tenerlo en cuenta, enfadarte, pasarlo mal?
Dale la importancia que se merece, háblale, no te calles nada y expón tu postura, demuestra lo mucho que te importa. Nunca dejes que te domine pero tampoco domines tu, mantén la simpatía, la forma de ser que te ha caracterizado siempre y sobre todo, no te preocupes.

Las cosas puede que vuelvan a ser como antes o puede que no. Bien dicen que no hay mal que por bien no venga. En la vida no se pierden amigos, solo se descubren cuales son los verdaderos.

Para ti :)

sábado, 4 de junio de 2011

Promesas.

Hay momentos que al recordar hablan solos, te sonríen y te envuelven en el ambiente cálido, feliz e irrepetible que los caracterizaba, dando lugar a la añoranza, a desear volver atrás más que nunca, a aferrarte a ellos a pesar de saber lo muy perjudicial que puede resultar dejar que tu alma se pierda en el tiempo y quede presa en el pasado.

Recordando pero tratando de olvidar despiertas un día y otro y otro más, con tu cabeza ocupada en las responsabilidades del momento, con estrés rebosante que te hace parecer que hay cosas que nunca acaban, que te persiguen y que siguen ahí a pesar de querer perderlas de vista, pero hay algo que aparece en el día a día y que jamás querrías perder, que te hace pasar los mejores momentos, sentir la locura derramarse de tus venas, hacer lo que sea con tal de ver esa sonrisa cariñosa, esa que con solo mirar desencadena tantas reacciones en ti...

Aparecen promesas, promesas que cada día recuerdas asegurándote a ti misma que son ciertas, que te quiere y que nunca se romperán, que te devolverán esos momentos que intentas olvidar no pudiendo por no querer, con cosas nuevas e incluso superiores, que te dejarán volar, pero no olvidar. Son esas promesas las que te dan fuerzas para seguir peleando por lo que quieres, por no dejar que nada ni nadie pueda contigo, por convertirte en la más dura luchadora vista jamás, por tratar de cumplir tus sueños para recuperar lo que tanto deseas.

Llegarán, es cierto, llegarán esos día en que podré decir "Promesas cumplidas ".